sábado, 18 de abril de 2009

La "Ética" en español

Es para nosotros motivo de alegría comprobar que por fin existe una excelente versión de la "Ética" en español disponible en la red. Se trata de la traducción que hiciera en su día Vidal Peña. El documento incluye una introducción con ideas interesantísimas: el more geometrico como anticipo de la dialéctica, la autocrítica racionalista, etc.

El enlace está en nuestra sección de Obras: Ethica [esp]

jueves, 7 de agosto de 2008

Baruch Spinoza. 1.Biografía.

Baruch Spinoza nació en 1632 en Amsterdam. Era el hijo mediano de una importante familia de medios moderados de la comunidad judeoportuguesa de Amsterdam. Siendo niño, conocido entre sus paisanos portugueses como Bento, fue sin duda uno de los alumnos estrella en la escuela Talmud Torah de la congregación. Estaba intelectualmente dotado, y esto no pudo haber pasado desapercibido a los rabinos de la congregación. Es posible que Spinoza, según iba avanzando en sus estudios, fuera cortejado para una carrera como rabino. Pero nunca llegó a los niveles más altos del plan de estudios, los que incluían un estudio avanzado del Talmud. A la edad de diecisiete años fue forzado a interrumpir sus estudios para ayudar a llevar el negocio de importación de la familia.

Y entonces, el 27 de julio de 1656, Spinoza recibió la más severa sentencia de cherem, o excomunión, jamás pronunciada por la comunidad sefardí de Amsterdam; nunca fue anulada. No sabemos con certeza qué “acciones monstruosas” y “herejías abominables” se alegaron haber cometido, pero es fácil hacer una conjetura fundamentada. No hay duda de que estaba expresando precisamente esas ideas que pronto habrían de aparecer en sus tratados filosóficos. En esos trabajos Spinoza niega la inmortalidad del alma; rechaza fuertemente la noción de un Dios providente, el Dios de Abraham, Isaac y Jacob; y afirma que la Ley ni fue literalmente dada por Dios ni es obligatoria más para los judíos. ¿Puede haber algún misterio en porqué uno de los pensadores más osados y radicales de la historia fue sancionado por una comunidad judía ortodoxa?

A la vista de todas las apariencias, Spinoza estuvo contento con tener finalmente una excusa para alejarse de la comunidad y dejar el judaísmo atrás; su fe y compromiso religioso se habían esfumado a estas alturas. A los pocos años dejó Amsterdam completamente. En el momento en que su extensa correspondencia comienza, en 1661, está viviendo en Rijnsburg, no lejos de Leiden. Mientras estuvo en Rijnsburg trabajó en el Tratado sobre la reforma del entendimiento, un ensayo sobre el método filosófico, y en el Breve tratado sobre Dios, el hombre y su bienestar, un esfuerzo inicial pero abortado de exponer sus opiniones metafísicas, epistemológicas y morales. Su exposición crítica de los Principios de filosofía de Descartes, la única obra que publicó en su vida con su nombre, la terminó en 1663, después de mudarse a Voorburg, en las afueras de La Haya. Para esta época también está trabajando en lo que terminaría llamándose la Ética, su obra maestra filosófica. Sin embargo, cuando vio amenazados los principios de tolerancia en Holanda por fuerzas reaccionarias, la dejó a un lado para completar su “escandaloso” Tratado teológico-político, publicado anónimamente y con gran alarma en 1670. Cuando Spinoza muere en 1677 en La Haya, todavía estaba trabajando en su Tratado político; éste fue pronto publicado por sus amigos con sus otros escritos inéditos, incluyendo un Compendio de gramática hebrea.

[Versión en español de Baruch Spinoza. 1. Biography ; por Steven Nadler. Publicado en la Stanford Encyclopedia of Philosophy]

sábado, 1 de diciembre de 2007

E1D2 Se llama finita en su género...

Se llama finita en su género aquella cosa que puede ser limitada por otra de su misma naturaleza. Por ejemplo, se dice que es finito un cuerpo porque concebimos siempre otro mayor. De igual modo, un pensamiento es limitado por otro pensamiento. Pero un cuerpo no es limitado por un pensamiento, ni un pensamiento por un cuerpo.

E1D1 Por causa de sí entiendo...

Por causa de sí entiendo aquello cuya esencia implica la existencia, o, lo que es lo mismo, aquello cuya naturaleza sólo puede concebirse como existente.

jueves, 1 de noviembre de 2007

E4Ap21 La adulación engendra también ...

La adulación engendra también la concordia, pero a través del repugnante vicio del servilismo, o de la perfidia; y los soberbios, que quieren ser los primeros, no siéndolo, son los que más fácilmente caen en las redes de la adulación.